Las campanas de la Iglesia de Santiago de Triacastela anuncian misa de siete, misa del peregrino.
A todos los que algún día paséis por este punto del Camino de Santiago no dudéis en asistir a la liturgia del Padre Augusto Losada.
Venía bajando hacia Triacastela en el final de mi etapa horas antes y hablaba con una peregrina, contigo, sobre lo que yo entiendo como iglesia o como debe ser la palabra de Dios en este mundo actual que vivimos y conste que cuando hablo de religión, como de fútbol u otras cosas no pretendo convencer a nadie, cada uno debe convencerse sólo o simplemente hacer oídos sordos al mensaje que recibe.
Pero independientemente de tus creencias religiosas, las tengas o no, creas en Dios o no, escuchar a personas como Don Augusto merece la pena y bien merecida.
Al margen de la parte eucarística de la ceremonia estás asistiendo a una conversación entre amigos, entre peregrinos, estás recibiendo una cantidad de mensajes y valores que una vez que sales de aquella misa te hace replantearte muchas cosas en relación a la vida misma.
Este párroco en su misa aglutina y hace participar en ella a todas las nacionalidades presentes en el templo, aquello es como una reunión de naciones unidas pero en versión peregrina jacobea. Creo recordar que alrededor de él y en torno al altar lo acompañaron y transmitieron parte de la misa en distintos idiomas una representación de peregrinos de nacionalidades tan dispares como Suecia, Italia, Rusia, Alemania, Francia y hasta una chica Coreana entre otras.
El Padre Augusto transmite un mensaje de caridad en su palabra y te dice abiertamente que no pretende que las eucaristías parezcan funerales, relaciona su labor asemejándola a la de un funcionario, curioso ¿verdad?.
Si suena el teléfono móvil de un asistente a la misa no es de esos curas a los que les cambia el semblante y pierden la mirada hacia el respetable esperando casi unas disculpas por el descuido si no que tiene el arte de dirigirse a quien sea y decirle que "ya está el Señor llamándonos, dígale que estamos con Él en la eucaristía y que nos llame al final de la misa por favor", yo en ese momento quería morirme de la risa.
Hablando de Dios, más concretamente de Jesús de Nazaret, dice literalmente que se lo quitaron de en medio y que si hubiese existido en la vida actual, los demócratas también hubiesen hecho lo mismo que entonces… y la verdad que está reflexión te hace mucho que pensar.
Cuenta alguna historia relacionada con los miles de peregrinos que han pasado por su parroquia transmitiendo que el Camino de Santiago es un camino interior en cada persona, que no es turismo ni vacaciones, ni senderismo, ni una carrera de competición y define a estos nuevos peregrinos que van acompañados de sus mascotas como “perrogrinos”.
Hace una defensa hacia la figura de la mujer como parte fundamental en la iglesia, que antaño ya lo fue, hasta el punto de no tener tapujos en decir que una mujer bien podría ser sacerdotisa o diácono como el mejor hombre que lo haga.
Provoca que en el final de la ceremonia, en el momento de darse la Paz, aquellos que estamos presentes no nos demos sencillamente la mano como por compromiso sino que obliga a que todos nos agarremos los unos a los otros, montando una cadena humana entre los bancos del templo haciéndonos sentir lo importante que es durante el camino la unión, la solidaridad, la caridad y el hermanamiento entre peregrinos para que a su voz de “LA PAZ SEA CON VOSOTROS, PODÉIS DAROS LA PAZ” todos en vez de estrechar nuestras manos nos fundamos en un abrazo generalizado tan sincero como emocionante.
Termina la ceremonia y lo que más me sorprendió es que es el único cura que he visto en mi vida cristiana y poco practicante que cuando termina de dar la misa en vez de irse hacia la sacristía, da un paso al frente, baja los escalones que lo separan de su gente y se integra con aquellos que son su ilusión como el cataloga, sus peregrinos, que ansiosos lo esperan en el pasillo central de la iglesia para agradecer la manera y la forma en la que es capaz de transmitir la palabra de Dios mientras él se funde en abrazos preocupándose tanto del estado de salud del caminante como de aquellas cosas que interiormente a cada uno le preocupa.
Me quedo con algunas cosas que durante la misa transmitió como mensajes para la vida misma y que no necesariamente hay que ser cristiano o creyente para hacerlos tuyos:
- Cristiano es aquel que intenta imitar a Jesús de Nazaret.
- Las ideologías no son los ideales.
- El mundo no nos da el cariño que nos dan las personas que tenemos al lado.
- La vida es muy bonita, pero viviéndola.
- A una persona no se le mide por su altura sino por sus valores.
- Hacer muchas cosas pequeñas pueden lograr hacer una grande.
Esta es mi experiencia con el Padre Augusto Losada López, una persona que recordaré durante mucho tiempo y que tras compartir con ella uno de los momentos más maravillosos de mi Camino agradeceré eternamente la ayuda que supo transmitirme con su palabra, la cual intento aplicar en mi complicado y difícil día a día.
Me despido y cierro este artículo, en este humilde blog que apenas seguimos unos amigos, muchos peregrinos del camino o simplemente peregrinos de la vida, de la misma manera que él concluyó la misa aquella tarde de domingo en Triacastela, diciéndoos:
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NOTA: Aquí os dejo esta dirección de internet para que podáis conocer algo más en relación al Párroco Augusto Losada, sus reflexiones sobre el Camino de Santiago y la dimensión humana y espiritual del mismo.
www.diocesisdelugo.org/triacastela
Foto: El blog de Diego Armario
6 comentarios:
Genial, AMEN.
Queee chulo!!! Extraordinario. Gracias por compartir. Un abrazo y buen camino.
estimado s.antonio. gracias por el cariño que siente por mi y por mi manera manera de ser o de espresarme en la eucaristia. un abrazo de augusto ... parroco de triacastela.lugo.galicia españa. gracias por todo. que santiago lo bendiga.
LAS IDEOLOGIAS SON PARA VIVIR DE ELLAS..LOS IDEALES PARA AYUDAR A VIVIR A LOS DEMAS.
AUGUSTO
Tuve la fortuna de asistir a una misa con el padre Augusto! Es un hombre formidable y gran conocedor del espíritu humano. Sabe como llegar al alma, y me gustaría que hubieran más Augustos, la historia sería distinta, la humanidad sería otra. Gracias por compartir tus experiencias.
María Jesús Castro
Uruguay
Gracias por tu comentario y seguir mi blog desde Uruguay María Jesús. La humanidad sería otra, sin duda.
Decidí comenzar mi Camino en Triacastela. Aún siento el abrazo del padre Agusto durante la paz. Sabía que lo necesitaba...
Un personaje diferente ¡por fín¡.
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