.

11 de marzo de 2012

Eze, un bello rincón a las puertas de los Alpes Mediterráneos


En la riviera francesa y a las mismas puertas de los Alpes Marítimos se encuentra esta villa medieval cuna de la gastronomía francesa y balcón privilegiado de la Costa Azul gala.

Perderte por el laberinto de empedradas calles, sentarte en alguna de sus terrazas para degustar un buen café o un delicioso té después de que hayas podido permirtirte el lujo de comer en uno de sus prestigiosos restaurantes, algunos de fama internacional, es una experiencia muy satisfactoria para los sentidos del gusto y el paladar.

En mi caso sólo disfrute de una agradable infusión en un escondido enclave cerca del mirador, lo del restaurante lo dejaré para otro momento.

Es muy habitual cuando los cruceristas llegan con su hotel flotante y fondean en Villefranche ir a visitar la ostentosidad de Montecarlo o a tomar cervezas en Niza frente a su mar azul.

Yo te recomiendo ir en dirección contraria, hacia adentro, y dejarte llevar por el atractivo de esta bellísima villa rivereña.