.

15 de abril de 2013

José Luis Sampedro, el maestro de la libertad

Las personas deberíamos de aspirar, en vez de a tener más, a ser más, en una sociedad que parece que la gente está loca, cuando realmente, lo que está es manipulada y no entiende que el mundo es nuestra familia.

Hemos recibido una vida, pues vamos a vivirla.

En este mundo que vivimos nos han educado para ser borregos, para ser súbditos y no para tener libre pensamiento y así nos con la manera tan indiferente que contemplamos las cosas que ocurren a nuestro alrededor.

A veces hablamos de que el tiempo es oro, pero el oro no vale nada, lo único que tiene valor es la vida, con lo que en verdad, el tiempo, es sencillamente la vida.

El mundo, este mundo está traicionando a la vida y no hacemos nada por impedirlo.

Palabra de Don José Luis Sampedro.

7 de abril de 2013

Todo esfuerzo tiene su recompensa. Mi primera media maratón.



Gracias a todos los que me habéis apoyado de cara a esta carrera, a mi presidenta del club de fans, a la Organización de la 23ª Media Maratón de Málaga y a mi “personal trainer”, Salva Salvatierra.

Todo nace una tarde de enero en Sierra Nevada.

Llevaba tiempo queriendo preparar un reto relacionado con la carrera, con correr una distancia de fondo, y entre copa y copa, pincho y pincho en el Cartujano de Sierra Nevada, tres amigos nos propusimos el reto de correr, el 7 de abril de 2013, la Media Maratón de Málaga.

Para mí era todo un sueño y en el que puse toda la ilusión del mundo.

Agarre mis viejas zapatillas Adidas, pude comprar unas nuevas, pero no, quise entrenar y correr con esas zapatillas que tanto tiempo llevan conmigo haciendo algo de carrera cada vez que el cuerpo lo pedía.

Y a escasas horas de haber finalizado la prueba, puedo decir que he sido capaz de culminarla.

Increíble, no lo me lo creo.

No importaba el tiempo realizado, no importaba el ritmo de carrera, para mí sólo era importante terminarla, finalizarla de la forma más digna posible, entrando en el Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga corriendo, orgulloso del esfuerzo realizado y emocionado por todo lo vivido durante más de dos horas por las calles de mi segunda ciudad.