.

5 de octubre de 2014

Úbeda

Cerca de Úbeda la grande,
cuyos cerros nadie verá,
me iba siguiendo la luna
sobre el olivar.

Una luna jadeante,
siempre conmigo a la par.
Yo pensaba: ¡bandoleros
de mi tierra!, al caminar
en mi caballo ligero.
¡Alguno conmigo irá!

Que esta luna me conoce
y, con el miedo, me da
el orgullo de haber sido
alguna vez capitán.

Antonio Machado
 
La plaza de las plazas
El león que todo lo observa
Capilla de El Salvador