Yo nací un 5
de enero, tal día como hoy a las ocho menos diez de una fría tarde noche
sevillana, corría la década de los 70 y mientras toda Sevilla andaba viendo
cabalgatas de Reyes, mi madre, la pobrecita, andaba con contracciones y
retorcida de dolores para dar a luz a la
cosa más bonita del mundo, según ella claro está.
Eran tiempos donde no existía la epidural.
Un 5 enero han ocurrido cosas muy importantes para la
humanidad.
La boda de George Washington con Martha Dandridge, Colombia
reconoce la separación de Panamá, Ford Company anuncia el primer horario
laboral de ocho horas o, por ejemplo, unos científicos japoneses crean el
primer ojo artificial.
Vamos que repasando un poco la historia del día 5 de enero y
documentándote una mijita de que ha podido suceder el día que tu naciste
durante la historia, te das cuenta que posiblemente el mejor acontecimiento haya
sido, precisamente eso, que tu has venido a este mundo.
Bueno el Rey Juan Carlos I de España, nuestro monarca,
también nació un 5 de enero pero si uno lo piensa bien, casi que lo mío es más
importante.
Si no, pregúntale a mi madre.
Aclarado ésto, tengo que decir que nacer un 5 de enero es una auténtica putada.
Porque no es lo mismo nacer un 9 de septiembre, un 23 de
junio que un 5 de enero y además, creer en los Reyes Magos.
Yo, que sepa, solo tengo fotos de mi primer cumpleaños al
que asistieron algunos vecinitos que claro, tenían más ganas de marcharse a ver
las cabalgatas de Reyes que de esperar a que yo soplara la solitaria vela de
aquella tarta.
Cuentan que a la tarta solo se quedaron mis padres y mi
vecino Manolo. A éste vecino, se ve que ya no creía en los Reyes y le gustaba
tela el dulce.
El recuerdo de un día de cumpleaños en la niñez rodeado de
amigos de la infancia es muy remoto, ya digo, casi inexistente y luego claro
llega la adolescencia y es imposible organizar ninguna fiestecita el día que
salen los Reyes Magos a la calle.
Otro tema importante es el de los regalos. Soy el hombre que
más calzoncillos, calcetines y pañuelos le han regalado del mundo en el día de
su cumpleaños y claro, yo preguntaba: ¿otra vez calzoncillos? - y me respondían,
- es que mañana vienen los Reyes miarma y dos días seguidos es mucha tela.
Un día de aquellos entendí que nacer un cinco de enero era
una grandísima putada y que sólo podría haber un día peor que el cinco de enero
para celebrar tu cumpleaños.
El 6 de enero, uff que chungo.
Mi compañero de fútbol Nono, hablando hoy después del
partido de este tema, porque el cumple años el día 2 de enero, decía: Sevi la
putada en sí no es sólo nacer el 2 ó el 5 de enero, la putada es nacer bajo el
signo de Capricornio.
Y en parte lleva razón cualquier día marcado entre el 22 de
diciembre y el 20 de enero es una putada muy gorda, las fechas caen demasiado
cerca para un regalo importante.
Aún recuerdo un año que soñaba con tener mi primera consola
de videojuegos, rondaría los 13 o 14 años y mis padres me entregaron un paquete
con la forma de aquella GameGear de Sega tan deseada.
No lo podía creer, era un 5 de enero y no eran calcetines,
mi cuerpo temblaba y la emoción se desbordaba. Cuando abrí el paquete. ¡¡¡
Sorpresa !!!. Un teléfono inalámbrico, tragué mucha saliba, no lo podía creer,
casi rompo a llorar.
Mi cara sería un poema, miré a mis padres con una expresión
que posiblemente fuese acompañada de un cartel en mi frente que decía: ¿ESTO PA
QUE COÑO ES, POR DIOS?
Mi madre dijo: - ¿Te gusta? con ésto ya no tienes que hablar
con tus novietas desde el salón.
Al principio quise asesinarlos, luego entendí que ellos
ganaron tranquilidad en el salón y yo intimidad en mi habitación y en el baño,
pero nunca comparable con la sensación que hubiese tenido jugando al Sonic con
una Gamegear tanto en un sitio como en otro.
Un sinfín de anécdotas tengo el día de mi cumpleaños, una
vez fui capaz de convencer a mi familia de entregarnos los Reyes la tarde del
día cinco, dejando un imperdonable vacío la mañana del día seis, del que
siempre me arrepentiré y que no recomiendo a nadie que lo haga.
Otro año me convencieron y dejaron entrar a Papa Noel en mi
casa un día de Navidad, con una escusa parecida a que entregando los regalos el
25 de diciembre, los niños tenían más días para disfrutar de ellos. Yo ya no creía
en los Reyes quiero imaginar.
Entonces Santa Claus empezaba a aparecer con sutileza en
algunos hogares españoles, allá a mediados
de los ochenta, mucho antes de convertirse en el simpático gordete que hoy ha robado casi todo el protagonismo en la
fiestas navideñas a los, para mi, insustituibles Reyes Magos de Oriente.
Un servidor y el Rey Gaspar |
¿De Oriente?
Bueno. Bueno con éste tema, que ahora parece que los Reyes
Magos eran andaluces.
Según el Papa Benedicto XVI, en su último libro "La
infancia de Jesús" y yo quiero pensar que el sumo pontífice, no sólo tiene
que estar bien informado y documentado del asunto, si no que a lo mejor hasta
tiene contacto directo con Dios, pues aclarado este asunto, el Papa dice que
los Reyes Magos eran andaluces.
Y yo le digo a Don Benedicto que olé usted y que ya era hora
de contar la verdad sobre este dilema y esta bonita historia universal.
Miren ustedes, los Reyes eran de una región que se encuentra
en un enclave ubicado entre Huelva, Cádiz y Sevilla lo que era antiguamente
Tarsis.
Melchor era un buen hombre, un anciano mago del arte,
frondosa barba blanca y algo barrigón. Dicen que no quedo claro si era de Jerez
o de El Puerto pero que cantaba flamenco como los ángeles. Que el poco oro que
pudo conseguir de una recolecta de sus paisanos se lo llevo al niño Dios en
aquella noche de la Epifanía donde nació el Mesías.
Cuentan que el viaje desde Cádiz a Belén se lo pegó
entonando soleares acompañadas de palmas sordas y cuando se bajaba del camello
que cambió por un caballo en en el desierto, hasta el animal zapateaba a compás
levantando la fina arena de la ruta sagrada.
Y claro, yo siempre he dicho que no imagino yo un portal en
Belén sin villancicos por rumbas flamencas, sin zambombás jerezanas formando el
taco y pastorcitos y pastorcitas del Puerto de Santa María y Sanlucar adorando
al Señor con patos de Doñana y sal de Valdelagrana.
Del Rey Gaspar luego hablamos.
Baltasar, un fornido rey de origen tartesso con tez muy
morena, afincado en tierras donde el caudal de los ríos es color tinto. Cuentan
que el fortachón "Rey negro" salió de la tierra del Andévalo rumbo a
Palestina a lomos de un caballo de pura raza andaluza.
Baltasar, cantaba fandangos de Alosno en cada pará que los
Magos hacían camino del portal y cuentan que atravesó marismas de junco y agua
por tierras andaluzas para encontrarse con sus compañeros de viaje siguiendo
una estrella fugaz que avistó por vez primera llegando desde un Cerro Sagrado
de El Aljarafe. En sus alforjas la mirra era resina de encinas serranas para
unguentos y bálsamos que serviría de presente a Jesús.
Melchor gaditano, Baltasar onubense y Gaspar.
El Rey Gaspar dicen que era sevillano. Un joven monarca,
mitad payo, mitad gitano.
Nacido en un corral de la Cava Trianera, palacio corralero
donde las guitarras tocaban diana a tempranas horas de la mañana y donde un
viejo horno de alfarero coció la vasija que Gaspar llevó repleta de incienso de
la Plaza del Pán a los mismos pies de Jesús, el Salvador.
Con una pequeña calesa, salió una mañana desde Chapina,
atravesando el valle del Guadalquivir, tierras de pueblos blancos y dehesas de
toros bravos hasta llegar a Tarifa donde el mensaje que la Estrella iba
trazando en el cielo provocó que el destino de los Tres Magos se unieran en
aquel puerto pegado a una playa de fina arena y azul turquesa.
Desde allí embarcaron los Reyes Magos, no los de Oriente,
sino los de Occidente, los andaluces. Melchor, el gaditano, Gaspar el
hispalense y Baltasar el tarteso.
En aquel pequeño puerto Tarifeño se emprendió un camino en
común de tres hombres cargados de magia que finalizó días después de la
Natividad en Belén.
Unos antiguos manuscritos cuentan que la fiesta y la
algarabía que hubo entorno al Portal de Belén la noche que llegaron los Reyes
fue mágica y maravillosa.
Los cantes por sevillanas y los villancicos flamencos de
Melchor y Baltasar, el embrujo del toque de la guitarra que Gaspar trajó desde
Triana, los bailes que se marcarón María y José celebrando el nacimiento de su
hijo, el compás y el arte que aquella noche de bella luna hubo entorno al
pesebre fue la reunión con más arte y más divina que jamás se conoció en la
humanidad.
No era dificil, que aquel niño cuyas sonrisas y carcajadas
rompían el aire pocos días después de su nacimiento en aquella fiesta flamenca
del portal, no era complicado, que años más tarde se convirtiera en el Salvador,
en Rey de Reyes y devolviese su pasión y muerte en forma de Semana Santa y
oración saetera a la tierra que le llevo la magia de manos de tres Reyes, tres
Magos cargados de infinito arte, mucha bondad y toda la alegría que esta
tierra, Andalucía, lleva milenios exportando por todo el mundo.
Los Reyes Magos eran andaluces.
Uno de Cai, otro Huelva y otro, de Sevilla.
Ahora entiendo porque yo siempre fui del Rey Gaspar. Todos
los niños eran de Melchor o del Rey Negro, Baltasar.
De verdad, no conozco a nadie que fuese del Rey Gaspar.
Ni es el primero de la cabalgata, ni el último, es el del
medio, el que pasaba casi desapercibido. Hasta la Estrella de la Ilusión tiene
mas aceptación que el Rey Gaspar.
Siempre he utilizado un termino coloquial para aquel o
aquella persona a la que nadie la sigue y es: "Tienes menos fans que el
Rey Gaspar".
Yo de niño era el que besaba a la más fea del corrillo cuando
jugaba al "Conejo de la Suerte", yo era el que pasaba la pelota al
más malo de mi equipo de fútbol y lo animaba enormemente cuando la perdía, yo
tambien era el primero que me acercaba a aquellos niños subsaharianos con cara
aterrorizada, que llegaban por vacaciones solidarias a mi pueblo para ofrecer
mi amistad.
Quizá por eso yo siempre fui del Rey Gaspar, aunque en
muchas veces decía que era de Melchor para evitar la mofa de aquellos que no
admitían que Gaspar tuviese seguidores.
No tengo un motivo
real, posiblemente seríá la indiferencia que hacia él sentía por parte de todos
los niños o la discriminación que el joven Gaspar tenía por el eclipse que el
rey viejo, Melchor o el negro, Baltasar reflejaban sobre él.
Quizá por eso sea del Rey Gaspar, o por aquella foto que
siendo un bebé me hice en su regazo una tarde de navidad y me ha acompañado
toda la vida, o quizá por que el Rey Gaspar sencillamente era paisano mio, era
andaluz, era sevillano.
A buenas horas me entero de esta noticia.
Lo dicho, yo soy del Rey Gaspar, a mucha honra y lo repito, celebrar
tu cumpleaños un día como hoy es una putada.
Málaga, 5 de enero de 2013, son la 1:57 de la madrugada, ya
he recibido mi primer regalo de cumpleaños.
Me han regalado un bono con una sesión de láser para quitarme
los pelillos del culo.
Y yo, encantado, jejeje. Por lo menos no son calcetines, ni
calzoncillos, ni pañuelos…
Que tengáis felices Reyes y no recibáis mucho carbón.
7 comentarios:
Por favor k bueno!! Aparte solo hay verdades eehh pero ya con el azul turquesa de tarifa te a pasao...... Jajaja feliz cumple de nuevo y felices reyes!!!!
Petunia
Bueno, Bueno, éste me ha encantado! Antes de nada.. FELIZ CUMPLEAÑOS GUAPISIMO! y acto seguido comentarte la entrada al blog, a mi me pasaba lo contrario que a ti, por tener la madre que tengo siempre he sido niña enamorada de ese gordo de rojo, y odiaba a los reyes porque era la única de mis amiguitos que nunca recibía nada de ellos, y no importaba lo bien que me portase durante el año que esos tres ni un triste bombón me daban, mientras yo decía pero a ver si soy muy buena... cuando descubrí la verdad se supone que tendría que haberme reconciliado con ellos, pero en realidad en mi interior siempre les guardé rencor... pero hoy llegas tú con la ilusión de un niño en el día de su cumpleaños (literal) y has conseguido mi paz interior con ellos, incluso hoy querré ir a las cabalgatas, y aunque sea un poco tarde, a mis 28 años voy a empezar a querer a los reyes magos! gracias sin duda hoy has sido tú el que ha dejado el regalo. Ah y por cierto yo también siempre he sido la amiga del sin amigos, la que no quería pegar fuerte un pelotazo en el mate, y bueno a la que nunca querían besar en el conejo de la suerte por desgracia era yo, jajaja así que como hoy comienza mi idilio con los reyes magos, voy a decidir sumarle un fan más a gaspar y me haré de el. me ha encantado el blog en serio, y que risa con lo del laser, jajajaajajaja. felíz cumpleaños y felíz víspera de reyes.
Verdad me he pasado un poco jejejejeje
Gracias Nat felices reyes.
Hola Antonio...quiero empezar diciendote que me encanta lo que escribes...y con este relato en concreto me he reido mucho. Es la primera vez que veo tu blog...de casualidad..a traves de los aslandticos por face...jejeje...y te aseguro que no voy a dejar de entrar en tu blog para poder seguir disfrutando de tu personal escritura. Saludos
Hola antonio...es la primera vez que entro em tu blog...de casualidad por face a traves de "aslandticos"..y la verdad es que me ha gustado mucho tu escritura tan personal..
ademas de reirme mucho sobre todo con el dia de tu cumpleaños...seguire entrando en tu blog..eso seguro..saludos de otra sevillana
Increible relato Antonio, me ha encantao, desde hoy también soy del Rey Gaspar jejejejeje
Publicar un comentario