Amanece un domingo cualquiera, te
sientes cansado y tienes un entrenamiento que no puedes saltártelo,
es imprescindible para tu preparación.
Pero llueve, arrecia la lluvia y no
para de llover.
Miras el tiempo y parece que a partir
de las seis de la tarde mejora algo y esperas. Seis, seis y media y
sigue lloviendo.
Salgo a entrenar, hoy siento la
necesidad de respirar profundamente aire limpio y empapar mi rostro
de lluvia, no llevo crono, no tengo hora.
Sumo zancadas una tras otra, una
interminable llovizna no cesa de empapara el asfalto y empiezo a
acumular sensaciones que me llevarán un kilómetro tras otro hasta
sumar aproximadamente quince o dieciséis.
Ha sido un entreno en el que la mente
no ha dejado de dar vueltas, de escribir artículos sin papel, de
recitar pregones para un sueño que permanece en secreto, de recordar
y desear encuentros como tantos y como muchos que este deporte me
entrega y me regala día a día, de dar pasos al frente, sólo hacia
atrás para coger impulso.
Flickr photo by antony_mayfield |
Si quieres algo, si te apetece algo.
Hazlo!!!
No esperar a que la vida te regale nada, a que el tren pare frente a ti cuando, a veces, nos debemos subir a él, aun estando en marcha.
Sigo dando pasos, a un ritmo cómodo,
amueblando espacios desordenados en mi cabeza y cruzando metas de
maratones futuros, de carreras que para mi hace muy poco eran
impensables conseguir por la distancia, por el esfuerzo y por la
dedicación que requieren, pero ahora no, ahora no tengo límites, no
quiero marcarme un meta definitiva, quiero metas volantes hacia un
destino desconocido, hacia un arco de meta donde no aparezca la
palabra "Finish".
Corro por calles donde un domingo
soleado se pasean miles de personas y esta desapacible tarde apenas
media docena de locos como tú se lanzan a ellas quizás para buscar
el mismo reto que yo, no es normal, gente abrigada oculta en sus
coches que esperan el verde de un semáforo te miran, te observan
diciendo: ese tío está loco ¿con la que está cayendo y sale a
correr? ¿no tendrá otra cosa que hacer?
Sí, tengo otras muchas cosas que hacer
pero he decidido hacer ésto, salir a correr, desconectar de todo,
quemar zapatillas, mojar mi ropa, construir nuevos retos. He decidido
hacer una de las cosas que más me gustan en esta vida: Soñar
despierto.
Hoy, aún teniendo que hacer una tirada
larga marcada en mi plan de entrenamiento, aún siendo el principal
objetivo sumar kilómetros a mis piernas, cerrar una semana más o
una semana menos de un cuadro de entrenos para un objetivo cercano,
hoy sin darme cuenta he entrenado algo que es mucho más importante,
quizás que todo eso, hoy he entrenado mi mente.
¿Piernas? Bien, pero cargadas.
¿Ritmo cardíaco? Un pelín alto, pero
estable.
¿Ritmo de carrera? 6
minutos/kilómetros aproximadamente.
¿Punto de forma? Mejorable, en
proceso.
¿Mente? Perfecta.