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6 de octubre de 2011

Mi primer TBM


Ya han pasado varios días desde que terminó el TBMAGP y no dejo de recordar momentos de aquel evento que cambió mi perspectiva de como entender este mundo de blogueros y, lo mejor de todo, creo que confirmó el cambio que desde hace años estoy sufriendo como viajero, que no turista.

Del TBMAGP me llevo los detalles, las anécdotas, las frases celebres y como no, la maravillosa organización y el completo programa que desde Turismo de Málaga prepararon para este grupo de locos por contar lo que se viaja, lo que se vive y lo que se siente por tantos rincones del mundo.

Málaga fue ese marco incomparable anfitrión de esta reunión y conversación viajera.

Málaga, esta ciudad que me cautivó hace ya tiempo y que tuvo la fuerza y el amor necesario para despegarme de esa otra joya de Andalucía que es Sevilla, mi ciudad natal.

Pero ya lo dijo aquel: “Uno no es de donde nace, es de donde pace”.

Volviendo al TBMAGP debo reconocer que mi desconocimiento y mi ignorancia en tantos aspectos de las nuevas generaciones, redes sociales, terminología técnica y otros menesteres era auténticamente brutal.

Como ejemplo puedo decir que no sabía que yo me movía básicamente en 1.0, que el 2.0 es algo inalcanzable para mí cuando calzo un Nokia 6300 como celular.

Pensaba que “hashtag” era el apellido de un teniente de la Gestapo, o que “Four Square” era una conocida plaza del centro de Londres.

Mi cuenta de twiter estaba recién estrenada y mi primer twiteo fue para comentar que, con el debido respeto a la bollería eslovena, no cambio un pitufo mixto o una tostada de pringá por el desayuno amablemente ofrecido por nuestros amigos centroeuropeos.

Imaginaba que un “trending topics” era un exótico cocktail que Anahí de Decker habría probado en uno de los maravillosos cruceros que conoce, que “wordpress” era una agencia de noticias como Reuters.

Igual no creéis que hasta la mañana del sábado del TBMAGP ni siquiera sabía twitear, bueno creo que aún tampoco lo domino demasiado.

De cualquier forma, la mezcla de desconocimiento y admiración por tantos de los que compartieron la jornada hizo quizás que disfrutara de una manera especial escuchando y aprendiendo de gente como Carlos Olmo (vagamundos.net), Juan Carlos Castresana (diarionomada.com), Rafa Pérez (elfotografoviajero.com), etc… y tanta de gente que vive, siente y cuenta, con la misma pasión que yo intento hacerlo, todas aquellas experiencias que su vida viajera le ofrece.

Me quedo con los momentos vividos en compañía de gente especial, de maravillosas personas, de “influenciadores de viajes” para aquellos que nos siguen como Sele nos definió en la Conversación viajera 2.0.

Conversación viajera donde Luis Cicerone mostró Bitacoring, manual de ayuda al bloguero que visito casi a diario y donde Abigail y Pedro me presentaron a Rusko mascota inseparable de sus vivencias.

No puedo olvidar lo vibrante y emotivo que fue el relato que Antonio Quinzan hizo de sus viajes impregnados de esa enfermedad viajera que padece arrancando el mayor de los aplausos de los allí presentes.

El interminable fondo de la mochila que Cristina trajo, llena de objetos imprescindibles para que nuestros viajes no se conviertan en una caja de sorpresas, por un momento pensé que aquellas pistolas podrían estar cargadas y que su exposición finalizaría pegando tiros al techo del salón del CAC.

Aún casi permanece en mi garganta el nudo que Ignacio Jáuregui puso al mencionar a en su ponencia mi Puente de Triana y mi Río Guadalquivir o la posibilidad que Egoitz me brinda para ser un “Heroe Local” quien sabe si bailando salsa, montando en bici o caminando monte arriba en la provincia de Málaga.

La visión que José David Jurado tiene sobre nuestro papel y responsabilidad como blogueros, la ilusión que puede ser para este “humilde cuentaviajes” participar algún día en el programa de radio de Iñaki Makazaga y que cualquiera de sus casi 100.000 oyentes se sienta identificado o influenciado por alguna de mis experiencias viajeras.

Esa conversación terminó con la intervención de Ivan Marcos, un buen tipo con el que compartí mesa y mantel contando alguna que otra anécdota de la jornada, algun chiste que otro y que dijo una de las tantas frases que me quedaron marcadas:

“La lectura es la semilla básica de la inspiración para viajar”.

Esta y otras muchas de las que destaco que:

“Al que no tiene planes, no le pueden fallar” (Carlos Olmo)

O que:

“La mejor fotografía, a veces, se queda en la mochila” (Rafa Pérez)

Son tantas cosas, tantos detalles y personas que se me quedan sin nombrar y tanta gente nueva conocida que en definitiva no hace más que justificar que aquella sencilla aventura que empecé hace poco más de tres años llamada laexperienciadeviajar.com donde cuento mis cosas, mi forma de viajar, mis placeres, donde muestro mis fotografías, mi manera de ver el mundo…

…esta aventura, ahora, empieza a tener sentido.

Ahora me queda mucho por contar, mucho por mostrar.

Gracias compañeros, gracias blogueros, gracias viajeros…





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