Desconecto 30 días, lo necesito y lo
voy a hacer.
30 días en los que no voy a ver ni
escuchar noticias en televisión y radio, en los que no pienso leer
la prensa.
Un mes sin redes sociales.
Me llevo dos libros y un tercero
pendiente de la improvisación. Leeré cada día y cada noche un
mínimo de media hora, me aparto de las pocas personas que son
influencia negativa y de aquellas inquietudes que no me desvelan,
pero si me preocupan bastante últimamente, al menos durante un mes.
Daré gracias cada día por ver
amanecer y por la oportunidad que me brinda el alba. Beberé mucha
agua, nada de alcohol (como mucho algo de buen vino moderadamente) y
comeré muy, pero que muy sano.
Seguiré haciendo deporte a diario para
alcanzar mis grandes metas, que para otros pueden ser
insignificantes, mis piernas acumularán casi 200 kilómetros entre
asfalto, arena y montaña, y emprenderé una aventura en solitario
que me haga sentir la emoción y la libertad que el yugo de la rutina
diaria me impide.