He
vuelto a caminar por senderos marcados por flechas amarillas y conchas
peregrinas.
Hoy he
iniciado, quien sabe, si un nuevo Camino de Santiago.
Veredas,
senderos, cruces, arroyos y cantos de pájaros compartiendo la ruta. Trigales,
cortijos, pastores, rebaños, perros ladrando y amapolas a mi paso.
Y no
por tierras gallegas, ni por caminos franceses, portugueses o primitivos.
Por el
sur, por mi otra tierra, la Costa del Sol y a escasos kilómetros del mar mediterráneo.
Hay un
camino que hoy he descubierto, que hoy sale a mi encuentro y que une Málaga con
Córdoba y la ciudad califal con Mérida, para luego desde allí buscar la gloria
peregrina por la Vía de la Plata hasta Santiago de Compostela.
Poco a
poco, alternaré etapas caminando y trazados en bicicleta, aún no se de que modo
y manera, pero lo haré, tengo una vida por delante.
De
Almogía a Villanueva de la Concepción ha sido la ruta que me hace sentir de
nuevo peregrino, adeudo una etapa anterior desde la Iglesia de Santiago en
Málaga pasando por la Junta de los Caminos.
Proseguiré
desde el Puente de Horcajo hasta Antequera y así, tranquilamente, hasta la
Córdoba soñada, la favorita del sultán, poco a poco, sin prisa, pero tampoco
sin pausa.
Hoy he
vuelto a sentirme peregrino, hoy nace, de nuevo, la ilusión, hoy marco una
nueva meta, un nuevo sueño.
Hoy ha
dado comienzo el Camino Mozárabe, mi Camino, nuestro Camino…
Las
cosas maravillosas aparecen sin esperarlo y cuando suceden son, sencillamente,
mágicas e increíbles.
Gracias
David por la invitación y enseñarme este nuevo Camino.
1 comentario:
Y mientras caminas recuerda las palabras del poeta caminante no hay camino se hace camino al andar
Publicar un comentario