Llevo varias semanas dando vueltas a un asunto que me preocupa bastante. Una cuestión que después de pensarlo mucho, llego a la conclusión de que por distintos factores y motivos, que posteriormente analizaré, siento que estoy más cerca de un personaje público que de una persona normal y corriente, de un anónimo.
Todo lo que rodea mi trabajo, mis aficiones, o mis gustos e inquietudes de cualquier índole está al alcance de todo el mundo y al final provoca que a través, sobre todo, de redes sociales y otros canales, tu vida sea de dominio público y todo aquello que haces, piensas u opinas en cuestión de segundos está en manos de cualquiera.
Y la culpa es tuya, no es de nadie. La culpa no es de Don Internet, es únicamente tuya porque tu eres el que le cuentas al mundo donde cagas, donde meas y si me apuras, hasta donde f... (prefiero callarme).
Hay gente que nada más levantarse de la cama, cuelga frases en facebook o twitter del tipo: "Buenos días, de nuevo sale el sol" - Pues claro criatura, como todos los días, si no dirías buenas noches.
O cuelga una foto tomando unas cañas y titula el pie de la foto con algo así como: "Tomando unas cañas con los amigos" - Está claro, ya lo veo.
Pero bueno, no me quiero desviar, lo que reclamo es que la privacidad de cada individuo está siendo vendida por nosotros mismos a estas redes manipuladoras que sin saber como y porqué entrelazan historias de "amigos" que al final hace que tengas que ver por narices, aunque no quieras, fotos de gente que ni conoces, leer comentarios que ni te van ni te vienen o tener que ayudar a montar la "granjita" de los cojones a muchos que se empeñan en que le vendas dos vacas y un granero para la paja.
¡Pero a ver cuando te enterás "pisha", que yo no quiero montar una granja!. Que yo lo que quiero es que cuando tus puñeteras gallinas pongan huevos me mandes una docena a casa y que cuando tengas el cortijo montado me invites a un festival de comer y beber sin parar.
Como diría mi amigo Toñete, comer y beber como si no exisitese un mañana.
Pero claro mi gozo en un pozo, ni la comilona ni los huevos los veré en mi vida.
¿Hemos vendido nuestra vida a las redes sociales? ¿qué precio vamos o estamos pagando por ello? ¿recuerdas como era nuestra vida sin facebook?
¿Qué eres? una persona o un personaje "enredado" que cada paso que das o sentimiento que tienes lo compartes con una comunidad que en el noventa por ciento de los casos le importa un carajo si estás bien, mal o regular.
Ahora resulta que tenemos una memoria de elefante porque no se nos escapa un cumpleaños, y claro, cuando felicitas a alguien porque realmente te has acordado de corazón y te importa, resulta que aunque sea tu hermano o tu amigo del alma duda de que tu memoria haya sido capaz de entender que ese día es importante tambien para ti y te suelta esa estúpida frase de: "¿Qué pasa, te lo ha chivado el facebook no?"
¡No gilipollas!. Me he acordado porque las fechas importantes no las olvido. Sólo llevo tres años con facebook y hace más de veinte que no pasa este día sin que te felicite.
Repito lo del principio, llevo muchos días pensando en ésto y he tomado la decisión de mantener el personaje y de cuidar a la persona.
Y si, amigos, cuidaré de mi intimidad al máximo compartiendo de manera privada y sin hacer público muchas de las vivencias y momentos de mi vida con aquellas personas que de verdad se preocupan por uno y que no necesitan de facebook, tuenti, twitter o la madre que los parió para saber de mi.
Pero también mantendré de manera activa al personaje público, al que de manera inconsciente he creado y he dejado crecer como un monstruo que me acompaña a diario.
Utilizaré las redes sociales, mis blogs, mis galerías fotográficas y demás herramientas que durante estos últimos meses y años he ido desarrollando y dando forma, para comunicar aquello que me interese y aquello que me entretenga y divierta a mis seguidores.
Evidentemente siempre salpicará algo a la vida privada, pero creo que a muy poca gente le interesa con quien voy de vaciones, si me disfrazo en fin de año o si hoy estoy trabajando en Granada, Sevilla o en Madrid.
Lo interesante será compartir una foto paradisíaca en el Caribe las próximas navidades (ojalá) o comentar lo buenas que están las "patatas a lo pobre" en Granada sin tener que decir: Estoy de vacaciones en Punta Cana o visitando clientes por la ciudad de La Alhambra.
Si en vacaciones subí el Mulhacén que importa quien me acompañaba, donde y como dormí o si voy de visita a Sevilla que más da si es para ver a la familia, para ensayar en una cofradía o simplemente por ver a mis amigos de la infancia.
No se si me explico.
No obstante, hablaba esta tarde con una amiga sobre este asunto y me decía Nat (felicidades, por cierto), que independiente de la información que publiquemos o mostremos al exterior, aquellas personas que de verdad te quieran conocer, y se molesten por saber como eres, descubriran realmente a tu persona sin lugar a dudas.
Y llevas toda la razón amiga.
Porque no me gustaría que tú, que estás leyendo ésto, y hayas sido capaz de llegar y conocer a la persona te des por aludido ya que posiblemente hayas sido capaz de diferenciar quien es uno (persona) y quien es otro (personaje).
Pero eso no me preocupa, yo se quien eres, y tú sabes quien soy yo.
Si tienes entre 200, 300, 400, o más amigos en Facebook. Haz la prueba e intenta hacer una limpieza del listado de los mismos, a parte de técnicamente es casi imposible porque ellos (face) se encargan de que así sea, te garantizo que te costará mucho decidir quien abandona tu perfil y quien se queda. El simple hecho de que dudes con uno sólo siginifica que ya eres un personaje público sometido a la duda que la gran red de amigos que has tejido te plantea.
Estás jodido, la red te ha ganado la batalla de la privacidad.
En mi caso. El personaje, mi personaje seguirá creando su figura relativa, dando forma a un ser que le divierte a si mismo y que entretiene a otros.
De todo lo que veas, leas o escuches sobre mí estará seguramente más cerca del personaje que de la persona, aunque habrá cosas que ya no serán de interés y dominio público porqué así lo ha decidido la persona.
Quiero robarle a las redes sociales un poquito de la intimidad perdida y recuperar en la manera de lo posible toda aquella que he compartido de manera global durante tanto tiempo.
No es tarea fácil, pero estoy en ello, convencido de que todo será mucho más divertido para el personaje y más sano para la persona.
Buenas noches, vaya chapa...
4 comentarios:
De chapa nada! Creo que en los últimos meses somos muchos los que compartimos este pensamiento. Cada vez me parece más extraño que un amigo te pregunte como estás por face o twenti, ¿por qué no te llama? Vale que hay crisis, pero para un amigo/a se levanta el teléfono o se comparte un café o unas cañas para ponerse al día. Si es una herramienta muy válida para los amigos y familia que tienes lejos. Pero creo que hemos caído en la "red" y la utilizamos como si fuera la terracita del bar donde compartir nuestras "experiencias". En fin... no te voy a dar yo la chapa tampoco... Ante las redes debemos reflexionar qué queremos mostrar y a quién queremos llegar sin dejar al alcance de todos nuestra vida.
Como siempre me ha encantado tu entrada en el Blog...
Una seguidora de la persona y el personaje!
Virgy
Fantástico Post.
Dices que no ibas a hablar de viajes, pero yo te respondo, pero que es la vida, sino un viaje de experiencias????
Sin duda los únicos responsables del mantenimiento de nuestra propia imagen somos nosotros mismos. En ocasiones las redes sociales pueden desde idealizar hasta desprestigiar a alguien, pero como te dije ayer... quien sabe como eres,( que por lo general es el amigo, o el que quiera serlo) sólo reirá y comentará sin maldad,se preocupará por animarte y si te ve tomando una cerveza en el salvador, acudirá sin avisarte para así bien acompañarte; Y quien aun no sepa aun como eres, pero tiene interés por hacerlo, se molestará en conocerte en el momento en el que aparezca la persona. Por otro lado comparto que las granjas son odiosas por dios!!! pero son resultado del aburrimiento. (pero sí.. si te aburres tú.. déjame a mi en paz, que yo tengo mucho que hacer) Sin duda le hemos ortorgado un cuartelillo a las redes sociales que ha conseguido atraparnos, y envolvernos en un mundo que se enreversa, y entrelaza con miles de historias y personas, y deberíamos alejarnos en ocasiones de la imagen social, para recuperar la imagen personal. Aunque he aquí mi pregunta, ¿acaso no mostramos un poco de lo que somos realmente cuando en el momento que se nos pasa algo por la cabeza así lo expresamos? un caracter rutinario y establecido no dice quien somos, a veces son los pequeños estados de ánimo dinámicos, aquellos en los que hoy somos blancos y mañana grises, aquellos en los que aplicas locuras que habitualmente no cometes, aquellas risas por algo que habitualmente no te hace gracia, lo que va forjando una persona? simpatico no es aquel que todos los dias sonrie, para llegar a ser simpatico también se debe de aprender a pasar por conocer otros estados de ánimo. con ésto último no he sabido expresarme pero creo que me has entendido.
A grosso modo, estoy contigo en que hay que prescindir un poco más de éstas redes, pero cuando se nos apetece compartir algo, no debemos olvidar que seguimos siendo nosotros mismos.
p.d MIL GRACIAS POR LA FELICITACION!!!
Abrazo amigo!
Antonio has dado en el clavo, somos meras marionetas a merced de las redes sociciales, y si en parte porque nosotros damos a conocer nuestras vivencias, a veces creamos esos personajes en situaciones diferentes pero al fin y al cabo queda la persona que quién realmente te conoce sabe compartir contigo esos momentos sin necesidad de estar presente.
En esta situación estamos todos amigo, pero siempre que dejemos ese espacio vital para lo privado, todo solucionado.
buen post.
Publicar un comentario