De regalo de cumpleaños: Manolo García

Hoy no me hago autoregalo de cumpleaños como hace doce meses, hoy todo es muy distinto, los circulos están casi cerrados.

Hoy me han regalado a Manolo García.

Esta mañana he recibido una llamada a mi teléfono desde la oficina del mejor cantante y autor español (al menos para mi) , en la que me trasladaban el mensaje personal de felicitación de Manolo a este humilde seguidor suyo que solo puede agradecerle cuanta música y cuanta vida me ha ofrecido en tantos años escuchando su voz desde El Ultimo de la Fila hasta hoy con su carrera en solitario, sin olvidar aquellos años en Los Burros y Los Rápidos.

Ha sido una maravillosa sorpresa que nace de alguíen que es capaz de coger trocitos de letras de su último disco, Los días intactos, y redactar para mí esta carta repleta de amor, sentimientos, sueños y palabras con sabor a esas tardes y noches de verano que fraguaron al hombre que hoy celebra su cumpleaños.

Un día supe que buscar. Llegó el viento del sur, tú venías con él, venía tu calor... Llegabas alegre a ese vertedero de sombras en que a veces nos empantanamos. Llegaste en una luz. Atraparé los sueños, por la utopía-pista voy, soñadora profesional en ruta soy. Estoy alegre. Tú me recuerdas que estoy viva. Junto a tí, con el sol a las espaldas, junto a tí. Querías cabalgar la eternidad, queriendo cabalgar la inmensidad. En tu delirio, en tu fragilidad, deslumbrada de estéril verdad. ¿Sabes?. Todos amamos tan ciegamente alguna vez que moveríamos el mundo con una sola palabra. Sólo he querido de tí, lo que me diste cuando nada pedí. Sabes que ante nosotros se extienden los días intactos. Todo lo he querido de ti.

El final de la carta está sellado con dos entradas para el concierto de su próxima gira en que espero vibrar como en tantas oportunidades lo hice.

Aún conservo aquel autógrafo dedicado a las puertas del Palenque de Sevilla como oro en paño y aquella toalla que lanzó al publico cuando más gritaba "Vamos esta noche a San Fernando, un ratito a pie y otro caminando"...

Solo puedo dar las gracias por este maravilloso regalo. Primero a ti y después a Manolo.

Gracias a los dos por sumar en mi vida y os digo que

Ahora saldremos a la lluvia, con arena en los bolsillos,
intentando que no se duerman mis sentidos
en estos días intactos, en los que nunca el tiempo es perdido.