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31 de diciembre de 2012

Acaba 2012, sueña y vive 2013


Hoy termina el año dos mil doce.

Otro año que sumo a mi cuenta, otro año que veo nacer y veo morir entre mis brazos.

Éste era un año de esperanzas, parecía y confiaba en que la crisis se fuese diluyendo y que muchos de los amigos que tengo en el paro encontrasen empleo, pero, en muchos casos y en muchas familias, todo sigue igual.

Acaba 2012 y las sensaciones son muy parecidas a cuando finalizaba 2011.

Hoy hace un año escribía anhelando un 2013 repleto de sueños. Muchos los he alcanzado y otros siguen en la recamara, en ese saldo acreedor que siempre me gusta tener con mis sueños y mis metas.

Hace años aprendí a que sin sueños y sin objetivos por cumplir mi vida era sumamente aburrida y la rutina a la que sometía mi paso por este mundo sería mi tumba en vida sino cambiaba de actitud.

Hoy en día, más cerca de los cuarenta que de los treinta, tengo muchos más sueños que cuando era ese joven intrépido y aspirante a aventurero que quería comerse un mundo que le parecía pequeño y que con el paso de los años ha descubierto que, ese mundo, es tan inmenso que necesitaré cien vidas para descubrirlo.

28 de diciembre de 2012

Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fueramos tú y yo, de Albert Espinosa

Con preguntas como: ¿y si con sólo mirarte pudiera desvelar tus secretos?, ¿y si con sólo mirarte pudiera sentir tu corazón?, ¿y si con sólo un instante fuera posible saber quienes somos el uno para el otro?, ya digo, con preguntas como éstas en la contraportada del libro que puedo comentar. La verdad que, prometía bastante, pero reconozco que esta obra de Albert Espinosa me ha decepcionado un poco en la forma de la historia pero no en el fondo. Todo lo contrario que me pasó con “El mundo amarillo”.

La historia es una ficción que trata sobre los poderes que posee su protagonista Marcos, alguien que no cree en el amor ni en enamorarse, y en ella, aparecen extraterrestres que realmente son seres humanos que tras su muerte saltan entre distintos planetas a modo de resurrección.

No soy amante de la ficción pero la trama, lo importante que en la vida es “girar pomos de puertas” sin saber lo que uno encontrará tras ellas y sobre todo el final, hace que el tiempo que has dedicado a leerlo, al menos merezca la pena y la decepción no sea total.

De todos modos, como en otros relatos de Espinosa en éste aparecen frases maravillosas y sobre todo un manual en forma de consejos que la madre del protagonista deja a lo largo de la historia, que es la esencia de este libro y que me gustaría compartir contigo.

13 de diciembre de 2012

Desde Munich, Feliz Navidad

Desde Munich, desde esta bella ciudad de la región de Baviera, te deseo Feliz Navidad.

Y te la deseo con toda mi fuerza y con toda mi alma navideña, ese alma que mis padres enriquecieron tantos y tantos meses de diciembre al cobijo de una ropa de camilla, un portal de Bélen y el olor a mantecado de Estepa.

Pero esta vez cambio el calor de la camilla por el seco frío de la calle Neuhauser, el portal de Belén por el romántico arból iluminado de Marien-Platz y el olor al dulce de Estepa por el del vino caliente que emana de las jarras que empuñan los bávaros en Viktualien-Markt.

La Navidad me trae a un mercadillo alemán en forma de regalo sorpresa y me obliga a pasear por el soñado Jardín Inglés, desde donde oigo villancicos cantados por coros de rudos alemanes, con voces que te transportan a la ilusionante fiesta del Señor.

Y a saborear el zumo de cebada en Hofbräuhaus, soñando con que alguna vez mi jarra de litro quede presa de su bodega cervecera, y celebrar una velada en Haxnbauer donde el codillo asado es manjar y la compañía una fantasía.

10 de diciembre de 2012

Mi mundo amarillo

Todos tenemos un mundo que nos hace feliz, el mundo que nos gusta vivir.

Un mundo donde nos sentimos muy a gusto, del que no queremos apartarnos, del que nos apetece sentir cada minuto de nuestra vida, aunque a veces sea sólo temporal o dure simplemente horas, minutos…

Pero claro, ¿cómo podemos crear un mundo así cuando parece que todo lo que te rodea es negativo?, ¿cómo podemos ser capaces de afrontar una grave enfermedad o una situación personal muy complicada?

Terminé de leer hace unos días “El mundo amarillo” de Albert Espinosa y su autor escribe, y hago mías sus palabras extendiéndolas a cualquier ámbito de la vida que, “No hay claves para vencer al cáncer, no hay una estrategia secreta. Tan sólo debes escuchar tu fuerza, crear tu lucha y dejarte guiar”.

Fuerza y lucha, sin esas dos premisas es muy difícil avanzar y seguir viviendo.

Espinosa, a través de este libro y su experiencia durante años con el cáncer, pretende con una serie de descubrimientos como él llama, transmitir lo que aprendió con su enfermedad y como sobrevivir a la vida a través del cáncer y no lo contrario.

6 de diciembre de 2012

Fé y confianza. Un legado en forma de tesoro. Peregrinación al Convento de Santa Ángela de la Cruz, Sevilla. Parte 2 y final.


Acabamos de hacer la ofrenda de alimentos a las Hermanas de la Cruz.

Es un sencillo y simple gesto de caridad que comparado con todo lo que ellas hacen por tanta gente necesitada apenas tiene valor.

Sólo cada dos de marzo, cuando se conmemora el fallecimiento de Sor Ángela se puede tener el privilegio de visitar el interior del convento y la habitación donde murió la Santa.

Pero este domingo, 25 de noviembre, nos tenía deparada una sorpresa que ninguno de los presentes esperábamos.

En un radiante patio sevillano, rodeado de arcos de mediopunto posados sobre columnas, balcones y ventanas hacia el interior encalado, arriates repletos de palmas y helechos, por donde no paran de aparecer monjas que con sus sencillos hábitos transitan a nuestro alrededor sin hacer el más mínimo ruido, aparecen y desaparecen como ángeles mientras esperamos a que la Hermana Luisa se acerque a nosotros.

Y allí, con toda la calma y serenidad que un lugar así transmite la Hermana Luisa se acerca  para otorgarnos la dicha de mostrarnos y llevarnos hasta la habitación donde Santa Ángela murió dejando el legado que hoy sigue viviendo.

1 de diciembre de 2012

Peregrinación al Convento de Santa Ángela de la Cruz, Sevilla. Parte 1 - El camino desde San Juan a Sevilla


El cielo tiene la huella marcada del mal tiempo de días pasados. Amenaza lluvia, pero sólo amenaza.

Camino de la parroquia paro en el bar "Los Faroles" como tantas veces lo hice aquellos amaneceres, que de vuelta de una larga noche, reponíamos fuerzas a base de un café caliente y una buena tostá con manteca colorá, antes de llegar a casa y llevarnos el correspondiente rapapolvo de nuestra madre que enfurecida pero aliviada veía como entraba por las puertas de mi casa sano y salvo.

Eran tiempos donde los hijos no llevábamos móviles encima y los padres no tenían noticias de nosotros durante aquellas largas madrugadas. No existía comunicación salvo alguna llamada telefónica que hicieras desde una cabina para avisar de que esa noche llegarías con las claritas del día.

Pero claro, a veces las cien pesetas que te quedaban preferías gastarlas en otra cosa y no en llamar a tu madre para que se quedase tranquila, además, cómo tragaban monedas aquellas malditas cabinas antiguas de teléfono, ¿verdad?

Y como han cambiado los tiempos.