Piso por vez primera el continente africano, al menos que mi memoria recuerde.
Mi trabajo me ofrece a veces la oportunidad de conocer lugares nuevos, sitios desconocidos para mi y hace unas semana he tenido la oportunidad de adentrarme en uno de esos paises que están tan cerca y a la misma vez tan lejos.
Marruecos.
Con la intención de conocer un nuevo destino turístico para el público en general, Saïdia, cerca de la frontera con Argelia, hice el esfuerzo de viajar durante más de 8 horas para disfrutar de este lugar menos de lo que quisiera, debo decir que de aquí a unos años será referente del turismo internacional en la costa africana mediterranea. Saïdia lleva el adjetivo de "caribe marroquí" y desde mi humilde y modesta opinión pienso que lo de "caribe" le queda muy grande y lo de marroquí, como dicen algunos lugareños, aquello no es el auténtico Marruecos.
Pero a poco que te desplazas unos kilometros a lo largo de la costa, o simplemente sales de este proyecto inmobiliario descubres que el verdadero Marruecos no queda muy lejos de allí, ejemplo claro es "Cabo de Agua" un pueblo pesquero frente a Chafarinas conocido no solo por ser origen y enclave estratégico del transporte y trafico de drogas con la costa europea sino por uno de los lugares donde mejor pescado fresco puede comerse en el norte de Marruecos.
Playa desierta en Saïdia
Cortijo moro camino de Nador
Lobby árabe-minimalista del Hotel Barceló
Islas Chafarinas de fondo
La costa africana
Mirando a la marina
Restaurante "Marhaba" en Cabo de Agua
La cocina en plena calle
Puerta Antigua de la Medina de Oujda
El color de la Medina
Caracoles y cabrillas
La gestoria y las nuevas tecnologías a pie de calle
Rincón de la antigua Medina
La Plaza, aun recuerdo ese olor Campa
La báscula, así empezó Naturhouse
Fuente en el centro de Oujda
Teteras
Motorista precavido
El sacamuelas, ¿quién se atreve a entrar?
Taller de motos
Aldabón del Palacio de Bodas
Mi agradecimiento a Luxotour y a todos los amigos y compañeros con los que compartí esta bonita experiencia.
Lobby árabe-minimalista del Hotel Barceló
Islas Chafarinas de fondo
La costa africana
Mirando a la marina
Restaurante "Marhaba" en Cabo de Agua
La cocina en plena calle
A unos 50 kilómetros al sur de Saïdia se encuentra Oujda, importante ciudad del noreste de Marruecos que supuso mi primera toma de contacto real con lo que imaginaba del pais.
Paseando por cualquier rincón de su Medina ves detalles y comportamientos que te hacen sentir la verdadera diferencia entre dos culturas tan diferentes como las nuestras.
Olores, aromas, vestidos, gastronomía, playas y un sin fin de razones por las que hacer el esfuerzo de cruzar el charco y visitar Marruecos merece la pena.
Al menos para mí.
Puerta Antigua de la Medina de Oujda
El color de la Medina
Caracoles y cabrillas
La gestoria y las nuevas tecnologías a pie de calle
Rincón de la antigua Medina
La Plaza, aun recuerdo ese olor Campa
La báscula, así empezó Naturhouse
Fuente en el centro de Oujda
Teteras
Motorista precavido
El sacamuelas, ¿quién se atreve a entrar?
Taller de motos
Aldabón del Palacio de Bodas
Mi agradecimiento a Luxotour y a todos los amigos y compañeros con los que compartí esta bonita experiencia.