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17 de julio de 2009

Saidia y Oujda, por fin he llegado a Marruecos

Piso por vez primera el continente africano, al menos que mi memoria recuerde.

Mi trabajo me ofrece a veces la oportunidad de conocer lugares nuevos, sitios desconocidos para mi y hace unas semana he tenido la oportunidad de adentrarme en uno de esos paises que están tan cerca y a la misma vez tan lejos.

Marruecos.

Con la intención de conocer un nuevo destino turístico para el público en general, Saïdia, cerca de la frontera con Argelia, hice el esfuerzo de viajar durante más de 8 horas para disfrutar de este lugar menos de lo que quisiera, debo decir que de aquí a unos años será referente del turismo internacional en la costa africana mediterranea. Saïdia lleva el adjetivo de "caribe marroquí" y desde mi humilde y modesta opinión pienso que lo de "caribe" le queda muy grande y lo de marroquí, como dicen algunos lugareños, aquello no es el auténtico Marruecos.

Pero a poco que te desplazas unos kilometros a lo largo de la costa, o simplemente sales de este proyecto inmobiliario descubres que el verdadero Marruecos no queda muy lejos de allí, ejemplo claro es "Cabo de Agua" un pueblo pesquero frente a Chafarinas conocido no solo por ser origen y enclave estratégico del transporte y trafico de drogas con la costa europea sino por uno de los lugares donde mejor pescado fresco puede comerse en el norte de Marruecos.

Playa desierta en Saïdia

Cortijo moro camino de Nador

Lobby árabe-minimalista del Hotel Barceló

Islas Chafarinas de fondo

La costa africana

Mirando a la marina

Restaurante "Marhaba" en Cabo de Agua

La cocina en plena calle


A unos 50 kilómetros al sur de Saïdia se encuentra Oujda, importante ciudad del noreste de Marruecos que supuso mi primera toma de contacto real con lo que imaginaba del pais.

Paseando por cualquier rincón de su Medina ves detalles y comportamientos que te hacen sentir la verdadera diferencia entre dos culturas tan diferentes como las nuestras.

Olores, aromas, vestidos, gastronomía, playas y un sin fin de razones por las que hacer el esfuerzo de cruzar el charco y visitar Marruecos merece la pena.
Al menos para mí.


Puerta Antigua de la Medina de Oujda

El color de la Medina

Caracoles y cabrillas

La gestoria y las nuevas tecnologías a pie de calle

Rincón de la antigua Medina

La Plaza, aun recuerdo ese olor Campa

La báscula, así empezó Naturhouse

Fuente en el centro de Oujda

Teteras

Motorista precavido

El sacamuelas, ¿quién se atreve a entrar?

Taller de motos

Aldabón del Palacio de Bodas


Mi agradecimiento a Luxotour y a todos los amigos y compañeros con los que compartí esta bonita experiencia.

16 de julio de 2009

Melilla, africana o europea

Camino de mi primer viaje a Marruecos, he visitado Melilla, la ciudad autónoma.
Fueron solo unas horas pero lo suficiente para quedar encantado por su ciudadela, enclavada en la roca, vigía marinera, atenta a todo lo que acontece en el mediterraneo africano.
Imaginaba yo a esta ciudad estancada aún en el siglo pasado, nada más lejos de la realidad.
Melilla, africana o europea, marroquí o española, en cualquier caso... Melilla maravillosa.

La Roca
Entrando en el puerto

de pescadores...

Paseo marítimo

La ciudad en la roca
Puerta de Santiago

Transparencia
Aljibe

Cala de la Fortaleza