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3 de marzo de 2011

Always London



To Sonia, my friend, for there showing me the city that wanted to know.

Con el paso de los años, con las experiencias vividas, intento ser más exquisito en los viajes. Me desmarco de lo tradicional, me apetece mezclarme, integrarme allá donde voy, apartándome de mi sello característico del que a veces marca mi etiqueta cotidiana.

De todos los lugares conocidos hasta ahora, sin duda, Londres ha sido ése en el que más “in” me he sentido.

Las opiniones vertidas sobre “la city” son muy contradictorias, hay gente a la que no le gusta mucho y otras a las que les impresiona. Lo cierto es que en ningún caso es una ciudad que muestre indiferencia al viajero y mucho menos que pase desapercibida para quien la visita.

Son muchos los puntos de interés para visitar y muy conocidos por todos, Big Ben, Tower of London, Abadía de Wenminster, etc. pero el verdadero interés, sin desmerecer lo anterior para mí ha sido su gente, sus calles.

La mezcla de razas conviviendo bajo el mismo manto de neón que ofrece la noche, el trasiego de ejecutivos “juppys” mezclados con turistas de cualquier parte del mundo y la sensación de que lo hispano, lo nuestro, nuestros compatriotas, nuestros amigos, nuestra castellana lengua es y existe como la primera en cualquier punto de la capital británica.

¿Quién no tiene, o ha tenido, un familiar o un amigo viviendo en Londres?

Y yo tengo una amiga en Londres, alguien a la que agradeceré enormemente el detalle que tuvo conmigo aquel fin de semana de julio en el que nuestra selección española se proclamaba campeona del mundo de fútbol y que no olvidaré en muchos años o quizás nunca.

Admiro a esa gente que “abandona” a su familia, a sus amigos, a sus seres queridos para emprender una nueva etapa en la vida buscando la satisfacción personal y profesional.

Admiro a aquellas personas que inician la partida con el marcador a cero, que en el transcurso de su experiencia empiezan a encajar goles, pero que el tesón, la perseverancia y las ganas de vivir y comerse el mundo al final provocan que el marcador de la vuelta y se gane por goleada.

Empezamos perdiendo “my friend” pero ahora estamos goleando, los tres estamos ganando este partido a cara de perros que es la propia vida.

Ahora intento en mis escapadas, en mis viajes, huir de lo tópico y buscar a alguien en vez de algo.

Si voy a Madrid es para ver a José Antonio, no la Puerta de Alcalá (tengo que ir a verte hermano), si voy a Colombia es para ver a Claudia no su catedral (no me olvido de ti Clau), si voy a Galicia, Lanzarote, Valencia, etc. es para ver a amigos por el mundo, conocer nuevas personas y que ellos se encarguen se mostrarme su ciudad, su tierra. La que pocos ven y disfrutan.

Se he visitado Londres, es entre “otras cosas”, porque lo prometimos y por supuesto para verte “my friend”.

Desde que nos vimos en Trafalgar Square, mientras miles de chinos celebraban la entrada de año nuevo, el “Año del Conejo”, el viaje ha sido fantástico, no solo por enseñarnos lo tradicional si no también por mostrarme la ciudad a tu manera, como tu la disfrutas cuando te queda algo de tiempo robado a ese sacrificado trabajo.

Por pasear a orillas del Támesis, por contemplar el Tower Bridge en la noche, por aquella pizza frente a la catedral de Sant Paul, aquellos tallarines “japos” sentado en el “culo” de una vespa en Campden Town, aquellas salsas y merengues hasta la madrugada, aquel cacao en la primera planta del “Maison Bertaux” o el café con tarta de queso en el 1001 mientras que Mateo, aquel italiano ambiguo conversaba conmigo en un inglés muy de andar por casa.

¿Por qué todos los italianos se llaman Mateo?, es curioso.

Ahora en que mi vida la he convertido en un viaje permanente de emociones y vivencias en la que mi piel es mucho más sensible, mi corazón es más cautivo y mis valores más acentuados, haber vivido la experiencia de conocer esta ciudad donde la extravagancia puede ser un estilo de vida, donde los prejuicios parecen que no existen y que puedes pasear por sus calles con un calcetín de cada color, el pelo teñido de mil colores, una chaqueta de cuadros con un pantalón de rayas sin que seas un bicho raro…

Me alegro mucho de haber venido, de haberte conocido London y siento no haber tenido la oportunidad en su día de pasar una temporada de mi vida "ganándome las papas" en una tienda de Oxford Street, un bar en el Soho o como mimo en Picadilly.

Quien sabe, nunca es tarde para nada, siempre es pronto para todo.

"Always London, always we"


Ver album de fotos de Londres.

Ver presentación de fotos de Londres.

10 comentarios:

viajes laner dijo...

hola muy buenas fotos Antonio¡

MFR dijo...

vaya nivelazo q estas adquiriendo primo.

Petunia Calderon dijo...

niceeeeeee.............

Carlos G. Vila dijo...

Ahí es exactamente donde estoy ahora mismo jejeje

Virgy Vsc dijo...

Gracias por otro relato tan fantástico!

Maria Jose Carrillo Otero dijo...

me encanta tu blog!!!

Anónimo dijo...

Me dejaste sin palabras My friend. Me encantó. ¡Gracias artista!

El presente ya es el porvenir y el olvido. dijo...

Que buenas fotos de london espero

que ver en londres

Antonio L. Fernández dijo...

No te entiendo... esperas???

Estrella L.M dijo...

Nota para el presente ya es el porvenir y el olvido....:
He visto tus fotos de Londres y son buenísimas. Conozco bastante esta ciudad y jamás había visto un blog y unas fotos que lo hagan más reales. Pero no puedo comentarte en tu propio blog, por ello lo he hecho por aquí. Espero que puedas verlo. Mis disculpas al propietario de este blog si causo molestia alguna. Gracias